¿Quién siente que tiene demasiado tiempo libre? ¿O que al día le sobran horas que no sabemos cómo rellenar? No son estas sensaciones habituales para nadie ¿verdad? Y es totalmente comprensible, no hay más que repasar de memoria todo lo que hacemos al día para darnos cuenta de que no es tiempo precisamente lo que nos sobra. Trabajamos, estudiamos, cuidamos de nuestra familia, mantenemos una vida social, viajamos… ¿es posible sacar tiempo libre? La respuesta que todos nos damos es un rotundo no. Sin embargo, quizá deberíamos reformular la pregunta y cuestionarnos, ¿si consiguiéramos sacar tiempo libre, para que nos serviría, en qué lo invertiríamos?