“Todos tenemos talento, si sabemos descubrirlo”
Ken Robinson
A menudo cuando se habla de creatividad, la mayoría de la gente cree que esta es un don con el que se nace, o como mucho, una cualidad que se puede ejercitar, pero solo por parte de aquellas personas que se dedican de algún modo a crear cosas, es decir, los artistas. Sin embargo, la creatividad forma parte de la vida cotidiana de cualquier persona de muchas maneras.
La creatividad es una cualidad de la mente que permite pensar nuevas ideas, pero no necesariamente ideas artísticas, sino todo tipo de ideas, como aquellas que pueden aportar soluciones a diferentes problemáticas mundanas y afrontar retos, por ejemplo. Es decir, la creatividad la puede desarrollar cualquiera y para cualquier ámbito:
En realidad, vivimos en un mundo imaginario donde todo es producto de la idea que alguien tuvo anteriormente. Todos tenemos esta capacidad, pero hemos de desarrollarla. ¿Cómo? He aquí la respuesta ofrecida por Ken Robinson, experto en desarrollo de la creatividad, a Eduard Punset: la creatividad necesita de cuatro ingredientes: en primer lugar, encontrar el elemento de uno, aquello que le hace feliz; en segundo lugar, tener pasión por esa práctica; en tercer lugar, ser disciplinado en la misma; y, en cuarto y último lugar, ser arriesgado y lanzarse adelante con los proyectos relacionados a ésta aún cuando fallen.
La mente necesita de espacio para sacar nuevas ideas adelante, de la misma manera que necesitamos pararnos y concentrarnos en pensar cuando tratamos de recordar dónde dejamos apoyadas las llaves. Ahora mismo, si nos dieran un papel garabateado entero y nos pidieran que en él escribiéramos nuestro nombre ¿qué haríamos? ¿escribirlo sobre los garabatos? ¿tratar de encontrar un hueco pequeño libre de tinta para hacerlo? ¿o dar la vuelta al papel para escribir nuestro nombre sobre superficie vacía? Quien opte por la última opción no solo demuestra ser creativo sino que explica en sí mismo el ejercicio que se ha de hacer para serlo. La mente necesita de espacio para ser creativa de la misma manera que nosotros necesitamos de espacio en un papel para escribir nuestro nombre, y el espacio mental lo puede aportar la meditación.
[Foto Fuente: http://www.marielo.es/]